El Penjing chino: el origen del bonsái

El arte del bonsái es mundialmente conocido como la práctica de cultivar árboles en miniatura que evocan la grandeza de la naturaleza en una maceta. Sin embargo, antes de que en Japón se desarrollara y perfeccionara este arte, ya existía en China una tradición milenaria: el Penjing (盆景), considerado el verdadero origen del bonsái.

¿Qué es el Penjing?

La palabra Penjing se traduce literalmente como “paisaje en bandeja”. A diferencia del bonsái japonés, que se centra en la estilización de un solo árbol en miniatura, el Penjing abarca un concepto más amplio: la recreación de paisajes completos. En una sola composición pueden aparecer árboles, piedras, musgos, figuras y otros elementos que transmiten escenas naturales, poéticas o incluso filosóficas.

Este arte busca representar no solo la belleza de un árbol, sino también el espíritu del paisaje chino y la relación armónica entre el hombre y la naturaleza.

Características principales

1. Paisajismo artístico: mientras que el bonsái suele centrarse en un ejemplar vegetal, el Penjing puede integrar varios árboles, rocas y agua, creando escenas que parecen sacadas de una pintura tradicional china.

2. Simbolismo: cada elemento tiene un significado. Las rocas pueden simbolizar montañas, la disposición de los árboles puede reflejar el paso del tiempo o el equilibrio entre fuerzas opuestas.

3. Variedad de estilos: existen tres ramas principales del Penjing:

   • Shumu Penjing: centrado en los árboles y su forma.

   • Shanshui Penjing: composiciones que recrean montañas y paisajes.

   • Shuihan Penjing: paisajes que incluyen agua, como ríos o lagos.

4. Mayor libertad creativa: el Penjing suele ser menos rígido que el bonsái japonés en cuanto a reglas estéticas. Busca transmitir emociones, historias y escenas, en lugar de seguir patrones estrictos.

Diferencias con el bonsái japonés

Aunque comparten la misma raíz, el Penjing y el bonsái tienen enfoques distintos:

• El bonsái busca la perfección formal y la elegancia minimalista.

• El Penjing privilegia la narración visual y la evocación de paisajes completos.

• En el bonsái se trabaja con una estética sobria, mientras que el Penjing permite una mayor carga expresiva y poética.

Un arte milenario

El Penjing se remonta a más de dos mil años, con referencias que lo sitúan en la dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.). Los eruditos y poetas lo consideraban una forma de meditación y expresión espiritual. Con el tiempo, esta tradición viajó a Japón, donde evolucionó en lo que hoy conocemos como bonsái.

https://youtu.be/lJt-Dy4y8Rw?si=p343uLIhqnThcGRa

Conclusión

El Penjing chino no es solo una técnica de jardinería, sino un arte filosófico que combina botánica, estética y simbolismo. Es el punto de partida del bonsái japonés, pero mantiene una identidad propia: busca capturar en miniatura la grandeza de la naturaleza y transmitir un mensaje que va más allá de la forma del árbol, invitando a contemplar la esencia misma del paisaje y la vida.