Me estaba preparando para limpiar y desherbar el acuario. Y entonces me di cuenta de que el nenúfar había florecido. Era prácticamente un desgarro, pero el espádice parecía una aroidea.

Bueno, hoy estuvo bien, me conmovió. Mañana sin duda lo desherbaré, si no, los peces no caben.

Me regalaron una nueva "bestia".
Es salvaje, grande y caótica. Claro, me moría de ganas de limpiarla de inmediato.
Lo único que me detuvo fue la reacción de mi marido: abrió los ojos como platos cuando llevé el adenium al apartamento. Y luego dijo: "Bueno, no puedes hacerlo ahora..." (con suerte).

Y entonces hice una pausa.

En realidad, una pausa siempre es útil. El impulso creativo es maravilloso. Una pausa te da opciones. Los errores y los fracasos son posibles en cualquier situación.

En este caso, en tecnología agrícola, una pausa permite que la tierra se seque lo máximo posible. Y cuanto más tiempo se seque la tierra y el adenium permanezca sobre raciones secas, menos probable es que se pudra. Además, la planta es grande, así que lo más probable es que la pode. Y cuanto más cerca del verano lo haga, mejor será el nuevo crecimiento. No se estirará y más brotes querrán abrirse. Lo que significa que tendré opciones.

Ahora, en cuanto al estilo. Este adenium se puede podar fácilmente con técnicas clásicas de bonsái. Hay mucho para elegir. Tiene una primera, una segunda y una rama trasera, y la parte superior está doblada en la dirección correcta. Simplemente no pude llegar a las raíces. Pero ya hemos dado forma a las raíces de otros adeniums; es posible.
Como alternativa, se puede cultivar el adenium como una planta de varios tallos con una fuerte ramificación ascendente. Esto se acerca más a su crecimiento natural y no requiere alambrado.

Lo estoy mirando y me pregunto: ¿qué opinan: un bonsái de árbol o un bonsái de varios tallos?